Seguiriya
¿Por qué se utiliza?
Este estilo es interpretado por los artistas cuando quieren transmitir un sentimiento de pena a través del baile, el cante o el toque. Al ser un palo (estilo) que refleja dolor tiene una función catártica en la estructura del espectáculo flamenco.
Temática
Este estilo se caracteriza por identificarse con sentimientos concretos como el duelo, la pena o la pérdida por muerte. A través del baile se traducen y exaltan estos sentimientos que inspira el cante.
Vestuario
Los colores van a ser oscuros y sobrios, imitando el luto que queremos representar. Podemos observar en el vestuario femenino el uso de vestido o de pantalón, dependiendo de la intérprete.
Normalmente este baile se interpreta sin accesorios aunque, si queremos añadir majestuosidad, podemos utilizar bata de cola o castañuelas.
¿Cómo se interpreta?
En este baile vamos a observar una predominancia en el uso del zapateado (o juego de pies) en armonía con el movimiento suave de los brazos y la desgarradora interpretación en los gestos del bailaor.
Un poco de historia
Podemos situar los orígenes de este cante desde la primera mitad del siglo XIX, época en la que era conocido como playeras. La teoría más difundida explica que este nombre procede de las plañideras; mujeres (en su mayoría gitanas) que eran contratadas para asistir a un entierro y llorar o cantar en él.
No obstante, no podemos hablar de las seguiriyas como estilo flamenco hasta la segunda mitad del siglo XIX, momento en el que se adaptan a los códigos musicales flamencos a través del contacto con otros cantos llamados “gitanos”. Respecto al baile, podemos afirmar que se trata de un estilo reciente puesto que se atribuyó a Vicente Escudero en 1939.
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