Los que tuvimos el placer de asistir al espectáculo flamenco que Cardamomo ofrecía la semana pasada sentimos esa agradable sensación de haber disfrutado de un flamenco de calidad, de un flamenco auténtico que combina raíces puras con aires nuevo. Un flamenco que no tiene miedo de incluir instrumentos menos tradicionales como el piano, tarea difícil que sólo pueden conseguir unos pocos, como es el caso de los jóvenes y respetuosos artistas que actuaron en Cardamomo.
Las voces de David de Jacoba y Sandra Carrasco inundaban la sala con cada cante, aportando ese sentimiento flamenco y ese sabor a tradición que el público busca cuando asiste un tablao. Sus lamentos y letras por tientos y fandangos se fusionaban de un modo elegante con la música del piano jazzero de Ariadna Castellanos y de la guitarra de Carlos de Jacoba, cuyas notas musicales estremecían y emocionaban con cada acorde.
Un cambio de última hora hizo que los bailores programados fueras sustituidos por otras dos grandes figuras del baile, Nino de los Reyes y Karen Lugo, con los que comenzó el espectáculo al compás de una seguiriya flamenca y salerosa. Karen bailó además unas elegantes alegrías y Nino cerró la actuación con una soleá por bulerías que no dejaron a nadie indiferente.
El espectáculo duró cerca de dos horas en las que pudimos disfrutar de cada palo flamenco, de la complicidad de estos artistas y de la magia del flamenco una vez más en Cardamomo.