En Cardamomo tuvimos el placer de charlar con los hermanos de Jacoba, sobre su actuación y su paso por nuestro tablao. Estaban orgullosos del cuadro de flamenco que traían, de los artistas y el espectáculo tan auténtico que iban a brindar a los espectadores del tablao.
Carlos de Jacoba muy amable, hablador… y David de Jacoba más tímido, de pocas pero certeras palabras. Estos son algunos fragmentos de nuestra conversación, ¡que los disfrutéis!
¿Veremos flamenco puro en Cardamomo esta noche?
Carlos de Jacoba: Veremos flamenco puro o por lo menos con corazón, porque eso de lo puro y lo ortodoxo, bueno… Cuando una cosa sale de verdad y sale directamente del corazón es pura, independientemente que sea de una época o en otra.
¿Qué significa el tablao Cardamomo para vosotros?
Carlos de Jacoba: He venido muchas veces al tablao Cardamomo… Pues mira, para mí es un encuentro donde todos los compañeros y músicos de Madrid tenemos de escaparate para uno, para que vean el diario que tienes con la guitarra, con la música. Y como aquí ves si les va bien, después le puedes llevar a otros sitios con garantía, ¿sabes? Es un contacto más cercano con el público, al margen de que vengan extranjeros o gente de fuera, vienen compañeros y muchos músicos, entonces te sientes con esa responsabilidad porque están muy cerca. Es otro punto, más bonito.
¿Os ha ayudado en vuestra trayectoria profesional?
Carlos de Jacoba: A mí sí, yo por lo menos empecé aquí tocando, la primera vez que toqué en Madrid toqué en Cardamomo. Tenía 18 o 19 años, me acuerdo que me invitó el Piraña a hacer una Jam-Session, a tocar un poquito por bulería y a partir de ahí, gracias a Dios, no he parado de tocar.
David de Jacoba: Es una alegría venir a Cardamomo, porque han pasado muy buenos artistas por aquí, como Ramón “El Portugués”, Enrique Morente, Tomatito… el tablao es pequeño, pero es grande, es grande a la vez.