Cardamomo Tablao Flamenco programa renovados espectáculos en directo con cuadros flamencos de hasta 10 artistas en el escenario Maestros de la guitarra española y la percusión, prestigiosos cantaores, bailaores y bailaoras arrebatan diariamente el entusiasmo del público con la excelencia de su pasión flamenca. Es el único tablao flamenco de Madrid recomendado por The New York Times. www.cardamomo.com Con motivo de El día de la madre, Laura Abadía (cantaora) y Paula Rodríguez (bailaora) comparten con nosotros su visión y experiencia sobre la maternidad y el Flamenco. Os invitamos a todo el mundo a que vengáis a celebrar con nosotros el día de la madre, que va a ser un día precioso, lleno de emociones y de amor. Que les vamos a recibir con muchísimo cariño, y vamos a coger a todas vuestras niñas y a ponerlas a bailar con nosotras. ¿Cómo fue ser madre por primera vez? La primera vez que fui madre, pues, fue espectacular. Porque, bueno, yo ya cantaba. Yo ya era artista antes de quedarme embarazada. Y viajábamos por todo el mundo, pero en uno de los viajes, empecé a sentir mal, a sentir mal Y digo: “¡mama!, ¿qué me pasa? ¿qué me pasa?” “vente para casa, que estás embarazada”. Seguí cantando porque, por suerte, las cantaoras podemos cantar, aunque estemos de nueve meses, da igual. Hombre, te molesta un poco por el esfuerzo, pero no es igual que si bailas. Bailaora y madre ¿es compatible? Tengo muchas compañeras que lo han hecho, tanto si lo haces siendo más joven, como más mayor. Obviamente hay una etapa de tu vida en la que tienes que parar, sobre todo bailando. Se puede tener ese añito de pararte y luego, pues mira, he visto muchas madres que les han tenido en el camerino, les han dado el pecho y han salido a bailar. Y tengo un montón de amigas que lo han hecho así. O sea que, que sí que se puede. Pero, te tienes que apartar, pues como todas las mujeres del mundo, una época de tu vida, y luego recuperarte. Cuidarnos, porque, sí es verdad que para bien o para mal, nosotras somos también deportistas. Entonces para recuperar el cuerpo y la forma que tú tenías antes, tienes que cuidarte. Pero que se busquen la forma de ser madres y trabajadoras en el flamenco, Que también se puede. Siempre se dice que una mujer no baila igual antes de ser madre, que después. Porque pasas por una serie de vivencias que, realmente, luego se pueden expresar en tu baile. ¿Seguirán tus pasos? Y les ha gustado, vamos, desde la tripa. Bueno y eran chiquititos, lloraban, les tocaba David la guitarra y se callaban. O sea que es una forma ya de vida desde el vientre mío, es una forma de vida que ellos han llevado. Y, de hecho se van a dedicar también al mundo del artisteo, porque les encanta. Por un lado, por supuesto la parte más emocional y más impulsiva, me encantaría que mi hija fuese bailaora para poderle ayudar todo lo que, quizás, mis padres no han podido conmigo, porque no lo han sido. Y, claro, imagínate qué orgullo. Y por otro lado también, pues lo que a ella le guste, yo estaré encantada. Porque la verdad es que primero es lo que quiera una persona. Como han hecho conmigo. Y les cantaba, por ejemplo: “Estar con tu presencia Es mi deleite mi amor. Estar a tu lado me hace feliz. Amor mío, tú eres mi todo. Qué más puedo yo pedir…”