Entrevista con Alba Heredia: El flamenco y la vida.
La saga del Sacromonte con el flamenco de Madrid.
La bailaora de flamenco Alba Heredia natural del Sacromonte y perteneciente a una de las dinastías de flamenco más importante del mundo, Los Maya, es también una de las bailaoras habituales de Cardamomo tablao flamenco.
Alba responde a nuestras preguntas. Nos abre su corazón y comparte con el público su gran pasión: El Flamenco.
«El flamenco es mi vida, mi estilo, mi forma de vivir».
Empezó a bailar con tan solo cuatro años en la Cueva de la Rocío de forma natural y sin pretexto de que el baile se convirtiese en su oficio. En 2015 ganó el Premio Desplante del Cante de las Minas.
Alba ha recorrido los escenarios más importantes del mundo sin olvidar sus raíces ni abandonar la humildad que la caracteriza.
«El baile es como una coraza, expresas unos sentimientos que te dan vergüenza o miedo».
El flamenco está presente también en su matrimonio. Ya que Alba Heredia y Rober el Moreno están casados desde verano de 2019 (Unos meses antes de realizar esta entrevista). En su mirada y su discurso queda reflejada la admiración mutua que tiene este matrimonio de artistas.
«Nos damos mucho apoyo, nos compenetramos super bien».
Tanto Rober el Moreno como Alba Heredia forman parte del cuadro habitual de artistas de Cardamomo tablao flamenco. Cada día, logran transmitir al público un talento inigualable y una complicidad digna de admirar.
No te pierdas la entrevista completa haciendo click en el enlace «Ver vídeo».
Mi madre es cantaora, canta y baila. La veía que se aprendía una letra para cantar y ya estaba yo por detrás bailándole. Es más, tengo una foto muy graciosa, en la que no tendría ni dos años, salgo casi sin pelo apenas, y con un sonajero así.
Yo lo empecé a ver como un juego. Era una niña en la cueva, tenía 2 o 3 años, vivía en la cueva, y lo veía como un juego.
Me ponía a bailar. Y mi madre me castigaba: Hoy no bailas, hoy no bajas a la cueva. Osea, mi castigo era ese, cuando me portaba mal era: Te quito los zapatos.
Una forma de vida: Iba al colegio, después tenía ensayo, después a la cueva a actuar y a mi casa… Así era mi vida.
Llevo viniendo a Madrid desde que tengo siete años. Yo me traía mis libros, llamaba a mis compañeros, me daban los deberes y los hacía.
El flamenco es mi vida, mi estilo, mi forma de vivir. También me gustaba muchísimo los estudios, quería ser abogada, así que fíjate. Hice selectividad y todo, pro hubo un momento en el que no podía compaginar los estudios con el baile, y ya dije mira…. ¡Hasta aquí!
Palos del flamenco: Cada palo tiene un canal por el que yo canalizo mis sentimientos. Entonces, depende de cómo te pille el día, te apetece bailar más un palo que otro. A mi por ejemplo, cuando estoy triste me encanta bailar por soleá, porque es un palo más serio, más frio y de tener que sacar fuerza de donde no las tienes. Los tangos son un poco más melosos… Las bulerías yo la entiendo como un palo más de fiesta.
Luego también, cuando tienes un dolor grande… Yo por ejemplo, hace poco he tenido una pérdida importante, de un pilar muy importante para mi, mi abuelo. Y me pilló aquí en Cardamomo. Estaba trabajando. Entonces, claro, fíjate también ese papel de decir ¿Y ahora que bailo? No vas a bailar por bulerías o alegrías, que son palos alegres.
Sin embargo si por seguiriyas porque es como un lamento, como decir… Estoy roto por dentro.
El baile es como una tapadera, como una coraza, por ahí estás expresando unos sentimientos que te dan vergüenza o miedo, con el baile flamenco expresas todo.
¿Cómo se prepara el show de Cardamomo?
Nos dan “carta libre a los artistas” ¿Qué es carta libre? Pues que nosotros estamos detrás, y Laura nos dice: ¿Qué os apetecer bailar niños? ¿Sabes? La presentación está montada, pero lo de después, Laura siempre nos pregunta ¿Qué os apetece? Entonces eso lo elegimos nosotros. Aquí en Cardamomo somos una familia.
Un matrimonio de flamencos.
Te puedo hablar de mi relación con un bailaor porque realmente es… ¡Increíble!
A día de hoy tengo la suerte de que trabajamos juntos, nos damos mucho apoyo, nos compenetramos super bien, y lo más importante es que nos admiramos mutuamente.
¿Cómo ves el futuro?
Llegar a lo máximo que pueda. Siempre con mucho esfuerzo, con mucha dedicación. Estar haciendo lo que hago día tras día y poder así canalizar mis sentimientos: mis alegrías, mis penas… Y luchando por el flamenco que realmente es una forma de vida, no es un hábito, ni un pasatiempo… Para mi es un estilo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos somos flamencos.
Y la verdad es que deseo que de aquí a diez años, a veinte, a cincuenta… que pueda seguir haciendo esto que amo.
Categorías:Sin categoría